Grafitis ¿arte o vandalismo?
En la actualidad es uno de los temas mas polémicos, aunque mirando al pasado la practica de escribir y dibujar en los muros del espacio publico son practicas muy antiguas, probablemente los grafitis que adornan las calles, trenes y sus metros hoy en día, estén relacionados con los que florecieron en el Bronx de Nueva York, donde a finales de los sesenta los adolescentes de la ciudad empezaron a escribir sus nombres en las paredes de sus barrios, estos chicos escribían para sus amigos o incluso para sus enemigos.
Uno de los mas significativos de esta época es "Taki 183" un chico que con 17 años comenzó a escribir su apodo por la calle. Su verdadero nombre era Demetrius y 183 era la calle donde vivía, este chico trabaja como mensajero y viajaba constantemente en el metro de un lado a otro de la ciudad. En el trayecto estampaba su firma en todos los lados, dentro y fuera del vagón, y no consideraba que fuese algo malo. Estos actos le convirtieron en un héroe y poco después cientos de jóvenes empezaron a imitarle.
Ya a finales de los sesenta, el grafiti alcanza su máximo auge con la incorporación de imágenes de personajes de cómic o dibujos animados, e incluso retratos y autorretratos en forma de caricatura.
Pero ya en los primeros años de los ochenta la MTA, la autorididad metropolitana de Nueva York comienza una lucha contra el grafiti, incorporando medidas como recubrir los vagones con pintura resistente, aumento de vigilancia..
Muchos artistas callejeros hablan de que no todo el que pinta garabatos en la fachada de un edficio no es un artista, en eso hacen enfasis las autoridades cuando clasifican los grafitis como daños a la propiedad publica o privada y decretan leyes para tratar a sus autores como delincuentes y aplican medidas para evitar que la arquitectura de la ciudad se convierta en un lienzo libre.
Es entonces cuando llega el dilema de hasta que punto el grafiti es un arte o es un acto de vandalismo.
Curioseando en varias paginas de Internet he encontrado casos en los que las alcadias de algunos municipios contratan a artistas callejeros para decorar espacios públicos de manera legal. Es el caso de este artista urbano, Mantra que se dedica a representar estas espectaculares cajas de mariposas disecadas en 3D.


Este artista callejero aficionado ha transformado algunos edificios residenciales de grandes ciudades como España, Austria, Francia y Rotterdam en verdaderas obras de arte.
Otro ejemplo es el caso de este pequeño pueblo islandés, que se ha dado a conocer por tener el primer paso de peatones en 3D, que parece estar flotando sobre el pavimento. Esta pensado para ralentizar el trafico y reducir la velocidad. La idea es de una empresa que comentaba en un periódico local que la idea original venia de Nueva Delhi, la India, de echo hay pasos de peatones similares en Rusia y China también.
En los ejemplos anteriores este tipo de arte es legal y cumplen una función tanto decorativa como social, pero hay otras funciones que se le atribuyen a los grafitis como es la critica tanto social como política, es el caso de este de este artista urbano conocido como JR, que tras la decisión de Donal Trump de anular el programa de Acción Diferida para la infancia cuyo objetivo era proteger a jóvenes inmigrantes sin papeles que viven en EE.UU, ha aparecido el famoso muro, y como protesta, una nueva obra de JR.

Viajó a México con la idea de encontrar un sitio ideoneo donde instalar su obra y que seria visible en ambos lados de la frontera. La obra en concreto es la imagen de un niño gigante en blanco y negro, que refleja la mirada soñadora que mira con esperanza Estados Unidos desde la frontera mexicana.
Este artista callejero ya ha dejado su critica en varios paises, os dejo su Instagram para que podáis ver algunas de sus obras. https://www.instagram.com/jr/
Después de ver estos ejemplos mi conclusión sobre este tema es que no se puede generalizar y decir que todos los grafitis son actos vandalicos ni todo el que pinte con un spray es un artista.
Publicado por: Alba
Uno de los mas significativos de esta época es "Taki 183" un chico que con 17 años comenzó a escribir su apodo por la calle. Su verdadero nombre era Demetrius y 183 era la calle donde vivía, este chico trabaja como mensajero y viajaba constantemente en el metro de un lado a otro de la ciudad. En el trayecto estampaba su firma en todos los lados, dentro y fuera del vagón, y no consideraba que fuese algo malo. Estos actos le convirtieron en un héroe y poco después cientos de jóvenes empezaron a imitarle.
Ya a finales de los sesenta, el grafiti alcanza su máximo auge con la incorporación de imágenes de personajes de cómic o dibujos animados, e incluso retratos y autorretratos en forma de caricatura.
Pero ya en los primeros años de los ochenta la MTA, la autorididad metropolitana de Nueva York comienza una lucha contra el grafiti, incorporando medidas como recubrir los vagones con pintura resistente, aumento de vigilancia..
Muchos artistas callejeros hablan de que no todo el que pinta garabatos en la fachada de un edficio no es un artista, en eso hacen enfasis las autoridades cuando clasifican los grafitis como daños a la propiedad publica o privada y decretan leyes para tratar a sus autores como delincuentes y aplican medidas para evitar que la arquitectura de la ciudad se convierta en un lienzo libre.
Es entonces cuando llega el dilema de hasta que punto el grafiti es un arte o es un acto de vandalismo.



Este artista callejero aficionado ha transformado algunos edificios residenciales de grandes ciudades como España, Austria, Francia y Rotterdam en verdaderas obras de arte.
Otro ejemplo es el caso de este pequeño pueblo islandés, que se ha dado a conocer por tener el primer paso de peatones en 3D, que parece estar flotando sobre el pavimento. Esta pensado para ralentizar el trafico y reducir la velocidad. La idea es de una empresa que comentaba en un periódico local que la idea original venia de Nueva Delhi, la India, de echo hay pasos de peatones similares en Rusia y China también.
En los ejemplos anteriores este tipo de arte es legal y cumplen una función tanto decorativa como social, pero hay otras funciones que se le atribuyen a los grafitis como es la critica tanto social como política, es el caso de este de este artista urbano conocido como JR, que tras la decisión de Donal Trump de anular el programa de Acción Diferida para la infancia cuyo objetivo era proteger a jóvenes inmigrantes sin papeles que viven en EE.UU, ha aparecido el famoso muro, y como protesta, una nueva obra de JR.

Viajó a México con la idea de encontrar un sitio ideoneo donde instalar su obra y que seria visible en ambos lados de la frontera. La obra en concreto es la imagen de un niño gigante en blanco y negro, que refleja la mirada soñadora que mira con esperanza Estados Unidos desde la frontera mexicana.
Este artista callejero ya ha dejado su critica en varios paises, os dejo su Instagram para que podáis ver algunas de sus obras. https://www.instagram.com/jr/
Después de ver estos ejemplos mi conclusión sobre este tema es que no se puede generalizar y decir que todos los grafitis son actos vandalicos ni todo el que pinte con un spray es un artista.
Publicado por: Alba
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