Blade Runner, una mirada al futuro

Este viernes 6 de Octubre se estrenó la nueva película de Blade Runner dónde al igual que en la versión antigua predomina un futurismo un tanto apocalíptico. La segunda película del clásico de ciencia ficción Blade Runner (1982) planeta un mundo contaminado y cada vez más complejo, poblado por androides y tecnología artificial. Un mundo que se ha quedado así en parte por los problemas que han ido apareciendo desde la actualidad: superpoblación, cambio climático y una división social cada vez más notoria.


La primera versión que hoy en día es todo un culto a la ciencia ficción y una referencia para muchas películas posteriores, revolucionó nuestras mentes y nos hizo presenciar cosas inimaginables en el ámbito tecnológico. Nos dejó la imagen de un mundo de androides, un escenario futurista en el que, mediante la ingeniería genética, una corporación secreta fabrica humanos artificiales. Lo que nos hace preguntarnos ¿dónde está el límite entre lo humano y lo artificial? 

Se podría decir que a día de hoy, Blade Runner cambió la forma en que el mundo se ve y cómo lo vemos ahora, se ha convertido en nuestra plantilla cultural y visual para el futuro.

Como estudiante del diseño de interiores me gustaría tocar el tema estético en la película y es que la ambientación sombría es lo que le da ese toque apocalíptico que mencioné antes. La principal fuente de inspiración de la película fue nada más que otro clásico de la historia del cine, 'Metropolis' de Fritz Lang no sólo en lo que respecta a su utopía futurista y a su base robótica, sino también exprime hasta la última gota del jugo de su apuesta arquitectónica, dibujada entre avenidas abarrotadas de gente y vehículos, escenarios industriales, letreros luminosos y unos edificios erigidos sobre una influencia más que obvia del arquitecto futurista italiano Antonio Sant'Elia.

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Publicado por: Diana